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Durante su participación en la presente edición de la feria Expoalimentaria,SGS anunció que viene consolidando un portafolio de servicios dirigido a ayudar a las empresas del sector agroalimentario – a las que atiende en todas las etapas de la cadena productiva – a cumplir con sus metas de sostenibilidad y, de esta forma, seguir los estándares que demandan los principales mercados de destino, como, por ejemplo, Estados Unidos o la Unión Europea.  

Tomando como referencia los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, el sector de alimentos está principalmente relacionado con el ODS 3 (Salud y Bienestar), en cuanto a la inocuidad alimentaria; el ODS 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), fomentando la innovación; el ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles), por su componente de responsabilidad social; el ODS 12 (Promoción y Consumo Responsable), al orientarse a la producción y consumo responsables; y el ODS 13 (Acción por el clima), con foco en el cuidado del medioambiente.

Inclusive un estudio realizado por CENTRUM, e impulsado por Avanza Sostenible, indica que el sector agrícola y de alimentos tiene como principal preocupación la economía circular y la gestión de residuos, en cuanto a la dimensión ambiental; la gestión sostenible de la cadena de suministros, en cuanto a la dimensión económica; y la salud y seguridad ocupacional, en cuanto a la dimensión social.

Asegurando una agroexportación exitosa

Para Lorenzo De Santis, gerente de Health and Nutrition de SGS, algunos aspectos que los grandes compradores de productos agrícolas en el mundo están tomando cada vez más en cuenta son: la reducción del uso de agroquímicos, el manejo integrado de plagas, el uso eficiente del agua (por ejemplo, el uso de sistemas de riego tecnificado), así como prácticas dirigidas a la sostenibilidad social, la inocuidad alimentaria y la transparencia.

Para atender ese escenario, SGS acompaña a las exportadoras de alimentos desde el monitoreo del suelo agrícola hasta la exportación de sus productos. “Lo que más nos está demandando el mercado son los análisis microbiológicos, fisicoquímicos y de pesticidas, así como pruebas relacionadas con los etiquetados nutricionales. Pero también se vienen incrementando requerimientos de servicios de agricultura de precisión, como mapeos satelitales y monitoreos de fertirriego; además de las inspecciones higiénicas sanitarias, monitoreos ambientales y salud ocupacional. Esto último alineado con la inocuidad y transparencia exigida por el mercado”, señala De Santis.

Certificaciones y gestión social: el valor de la confianza

Si bien las empresas solicitan voluntariamente postular a una certificación, los mercados internacionales valoran estos a tal punto que las empresas agroexportadoras los consideran imprescindibles para no quedar rezagadas, dada la alta competencia que existe en el mercado mundial.

Según Adriana Cardenal, gerenta de Knowledge de SGS, el valor de las certificaciones es el de generar confianza. “En el mercado global se ofrecen productos de todos los países, las certificaciones son una especie de garantía para el comprador, al validar que un tercero acredita que se cumplen estándares reconocidos internacionalmente”, afirmó.