Al respecto Jorge Alamo, jefe de la Línea de Nutrición y Biológicos de Capeagro, explica que toda planta cuenta con dos mecanismos de defensa, uno activo y otro pasivo. El primero se enfoca en las estrategias químicas o endógenas de la planta, en tanto que el segundo va más hacia el aspecto morfológico de ella.

Señala que en la parte de mecanismos pasivos ofrecen al mercado una alternativa que son productos que ayudan para que la planta desarrolle capacidades protectoras, son mecanismos morfolígicos. En cuanto a los mecanismos activos, ofrecen soluciones que activan el sistema de resistencia adquirida. Para el primero está disponible el producto Efersil, que es desarrollado con nanotecnología y contiene ácido ortosilícico, el cual es asimilado por la planta para formar una capa protectora en la cutícula y defenderse ante insectos o plagas que intenten alterarla. Además permite que el cultivo esté mejor protegido ante temperaturas adversas como el frío o el calor, y ayuda a la planta para que mejore su capacidad fotosintética.

El especialista indica que en el tema de los mecanismos activos, está a la venta Biostop que activa el Sistema de Resistencia Adquirida para que el cultivo pueda defenderse de, por ejemplo, el ataque de hongos. En esta misma línea está Geomysin, que también trabaja sobre este punto y ayuda a repeler las bacterias. El trío de soluciones de esta línea se completa con No+Virus, un producto desarrollado también con nanotecnología, que activa mecanismos contra los virus.

El ejecutivo refirió asimismo que este portafolio de soluciones -que ya tiene entre dos y tres años en el mercado, con gran acogida- es apto para toda clase de cultivos en cualquiera de sus etapas, ya que son productos obtenidos de fuentes naturales con nanoteclogía que les permiten ser versátiles y concentrar ingredientes activos.