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En un mundo cada vez más globalizado, en el que los mercados se integran a través del comercio y los flujos financieros, las reglas del juego cambian incluso en los mercados locales, definiendo el rol que asumirán los distintos jugadores. Escenarios de alta complejidad como la pandemia, o los conflictos bélicos, no hacen más que confirmar la importancia y la necesidad de contar con las herramientas y los conocimientos propios de una era global y cada vez más digital. 

Las últimas tres décadas de la industria cafetalera peruana se pueden definir en dos pilares fundamentales: el auge de las exportaciones, y el crecimiento del consumo interno. El primer pilar, dirigido al mercado externo, fue el que sentó las bases de la industria y de la cadena. Perú, al ser uno de los principales países productores de América Latina, encontró en la alta demanda global de cafés la oportunidad para que inversionistas, grupos empresariales y emprendedores apostarán por el café peruano como modelo de negocio. Un modelo de negocio basado precisamente en un mercado global que se rige por el comercio y los flujos financieros

Con el paso de los años, la industria global (influenciada por las tendencias socioculturales propias de la globalización) ha ido definiendo los estándares de calidad que los jugadores -aquellos países productores y empresas exportadoras- deben incorporar para mantenerse en juego. Estándares de calidad que van de la mano con prácticas de sostenibilidad social y medioambiental, comercio justo (especialmente en los primeros eslabones de la cadena, los productores), y un producto cada vez más beneficioso, en términos de nutrición y salud, para el consumo humano. Esto ha permitido elevar la calidad de nuestro producto exportable, logrando posicionar al Perú como uno de los principales proveedores de cafés tanto convencionales como especiales. 

El ‘boom’ del consumo local: Cafeterías, baristas y emprendedores que cautivan el paladar y las exigencias de un público peruano cada vez más sofisticado

Como hemos mencionado, la industria cafetalera en el Perú nació y despegó con un enfoque dirigido casi en su totalidad al mercado externo. Desde hace 30 años aproximadamente, los procesos y tendencias de la globalización, junto a los estándares de competencia en el mercado global, empezaron a sentar las bases del actual modelo de negocio. Ha sido esta evolución en los procesos de calidad del café peruano y su sólido posicionamiento en el mercado externo, lo que ha permitido que se empiece a desarrollar una conciencia y cultura local de consumo de café peruano. El reto es posicionar al café peruano en el mercado interno, con la misma solidez y reconocimiento que obtiene en el mercado externo.

En los últimos 10 años hemos presenciado cómo esta cultura local de amantes del café peruano ha propiciado el nacimiento de nuevos emprendimientos y negocios cafetaleros en las distintas regiones del país. Cada vez son más las cafeterías de especialidad que apuestan no solo por un mejor producto, sino también por mejores procesos y un mejor servicio, de la mano con profesionales cada vez más capacitados. Este cambio, sin embargo, no es exclusivo de las cafeterías de especialidad, sino que trasciende a restaurantes, pastelerías, hoteles y, en general, a todo el sector HORECA. Existe además un ‘boom’ cultural que fomenta la trazabilidad y la sostenibilidad, reconociendo a aquellos proveedores y comercializadores que cumplen con las mencionadas prácticas de responsabilidad socioambiental y de comercio justo. En esa misma línea, cada vez es más relevante la formación profesional y constante capacitación (actualización de conocimientos) de quienes forman parte del sector: catadores, baristas, tostadores, empresarios y los propios productores. 

Sin embargo, en comparación a otros países productores de la región como Colombia y Brasil, que ya se han consolidado como referentes en promoción de consumo interno, queda en nuestro país aún mucho trabajo por hacer. Los proyectos de cooperación internacional, que van de la mano con inversión pública y privada, deben apuntar a articular los planes de acción de consumo interno en base a una estrategia sólida y con metas a corto, mediano y largo plazo

El acceso a la información y a las herramientas herramientas digitales como medio para democratizar el sector

El fenómeno de la globalización ha ido acompañado de varios procesos y cambios socio culturales y tecnológicos. Entre ellos, destacan el nacimiento de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y la transformación digital. De ahí se desprenden dos aristas: la inmediatez de la información, y la interconexión global de hechos y sucesos. El nacimiento del Internet y la Web (World Wide Web por sus siglas en inglés); y posteriormente las redes sociales, la socialización de la información, las herramientas y canales multimedia; han maximizado este proceso de interconexión global e inmediatez tecnológica e informativa, permitiendo que se generen nuevos espacios y medios de acceso público a contenidos que antes eran exclusivos de algunos grupos de individuos.

¡Te invitamos a visitar y explorar nuestro nuevo portal web! Comparte nuestra página con tu red de contactos y prepárate para ser parte de la Nueva Era del Café Peruano. (Fuente: Cámara Peruana del café y Cacao)