invernadero fotovoltaico
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Con la finalidad de proteger los cultivos del frío, en Mallemort, departamento de Bocas del Ródano en Francia, el empresario Laurent Chabert cultiva espárragos en un invernadero fotovoltaico de tres hectáreas, ya que el invernadero limita las diferencias de temperatura dentro de la estructura.  

«La temperatura exterior bajó a -5 °C y en el invernadero nos mantuvimos en positivo. El volumen de aire del invernadero evita las variaciones excesivas de temperatura entre el día y la noche. Cuando tenemos episodios de mucho calor en verano, se limita la amplitud, al igual que cuando tenemos episodios de frío en invierno. También he conseguido ahorrar un 30% de agua mediante la evaporación natural», explica Laurent Chabert.

La instalación del invernadero fue financiada por la empresa Ténergie, que luego vende la electricidad producida. «La planta solar financia una herramienta de producción agrícola que permite obtener ganancias agronómicas, mejores condiciones de trabajo y ganancias de agua, al tiempo que produce electricidad renovable de forma significativa», afirma Gauthier Dieny, director general adjunto de Tenergie.