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La investigación midió un cambio global hacia sistemas agrícolas más sostenibles que proporcionan mejoras ambientales, al mismo tiempo que aumenta la producción de alimentos. De esta manera, queda desterrada la creencia de que la agricultura ecológica es menos productiva que la convencional.
El estudio “Evaluación global del rediseño del sistema agrícola para la intensificación sostenible”, publicado en la revista líder Nature Sustainability , involucró a investigadores de 17 universidades e institutos de investigación en el Reino Unido, Estados Unidos, Suecia, Etiopía y Nueva Zelanda.
Su evaluación muestra que se han realizado progresos considerables hacia la intensificación sostenible de la agricultura, con enfoques sostenibles que se están implementando en 163 millones de granjas en todo el mundo.
La coautora del estudio, profesora Sue Hartley, directora del Instituto de Sostenibilidad Ambiental de York y Campeona de Investigación de la Universidad para la Sostenibilidad y la Resiliencia Ambiental, dijo que mucho tiempo se pensó que el aumento de la producción de alimentos tendría que ser a expensas del medio ambiente agrícola y su biodiversidad, pero esta investigación muestra que esta compensación no es inevitable y que la intensificación sostenible de la agricultura es posible y está aumentando a nivel mundial.
“El uso de técnicas como el manejo integrado de plagas, la agrosilvicultura y el micro riego se está expandiendo y ahora se está practicando en el 29% de las granjas en todo el mundo, con los mayores avances en los países de ingresos bajos y medianos. Nuestra investigación muestra que esto puede ofrecer el ‘ win-win ‘de mejores resultados agrícolas y ambientales”, afirmó.
Con los beneficios de estas tecnologías y prácticas sostenibles, concebidas con el aporte de agricultores y científicos, cada vez más evidentes, los investigadores están pidiendo a los responsables políticos de todo el mundo que establezcan medidas para aumentar aún más su aceptación.
El estudio concluye que la intensificación sostenible de la producción de cultivos puede estar llegando a un punto de inflexión en el que podría transformarse.
